He asumido cosas que no eran tales cuando consideré tener la suficiente información acerca de algo, y por razones que han ido en direcciones equivocadas, producto de mirar mi propio ombligo en vez de ver la realidad como tal, he cometido errores por los que he pagado un precio. Me pregunto cuántas personas a mi alrededor serán capaces de admitir lo mismo. Especialmente cuando han caído en el error de ignorar información clave debido a una clara falta de atención. O cuando se han acostumbrado a señalar defectos en mi razonar en lugar de examinar la infalibilidad de sus propios procesos cognitivos. O cuando al tratar conmigo han asumido que soy igual al resto. Cántas asunciones hace una persona que vive con un teléfono en la mano? Qué clase de razonamientos puede elaborar una mente sobrecargada de estímulos externos? Qué es considerado un error cuando arbitran las emociones en lugar del sentido común? La respuesta está en las preguntas. No es...
Hatajo de Textos, Atajos de Ideas