En Occidente, llegar al primer lugar cuanto antes al costo que sea como moneda de cambio es una economía bastante reducida en miras. Las cosas se piensan en podios y por separado; sólo el entorno y la práctica/coaching/mentoría cuentan como los elementos externos que asegurarán el sitio más alto en la cima de La Carrera, compuesta por los huesos y restos de lo que, se piensan, son rivales en su justo lugar. Por lo general Occidente utiliza la figura del antagonista para garabatear este concepto. Holmes y Moriarty, por ejemplo. Uno jamás podría alegrarse de los logros de el de la vereda de enfrente, eternamente un enemigo por cuestiones irreconciliables. El número siempre es Uno. Mérito Individual, Recompensa Indivisible. Cada quien tiene lo que mejor negoció para el rol desempeñado. En el caso de los cómics, por ejemplo, suele haber: un escritor, un dibujante para los lápices, uno a cargo de la...
Hatajo de Textos, Atajos de Ideas