" Hace mucho tiempo, antes de los libros, la radio y la televisión, la gente solía contarse historias: cuentos de caza, leyendas de los dioses; grandes hazañas, chismes sobre los vecinos. Contaban estas historias en voz alta como parte de una tradición oral narrativa, una tradición que, trágicamente, ha sido desechada. Ya no contamos historias - las escuchamos. Nos sentamos pasivamente y esperamos a ser acarreados por lo que se nos describa, hacia la estrecha percepción de la realidad que se nos proponga. Nos hemos vuelto esclavos de nuestras TVs, permitiendo a una oligarquía de artistas describir nuestras vidas, nuestro presente y nuestra realidad. A través de la constante de historias que se transmiten hoy en día, nuestras imaginaciones están siendo manipuladas para mejor y -demasiado a menudo- para peor. Sin embargo, hay otro camino. La n...
Hatajo de Textos, Atajos de Ideas