Más allá de los tutoriales iniciados y las pretensiones de análisis de cosas caras a mi corazón, creo que en algún momento será importante hablar de lo que he dado en llamar "Filosofía de La Planta", que se me ha revelado al observar las formas comunes en las que afecta la cultura de personas completamente diferentes. Que es a veces un punto de contención porque muchos señalan y acusan los facilismos probables por los que uno pretende simpatizar con el cannabis, pues la idea de tener que defender la ilegalidad del alcohol para poder tomarse una birra nos suena a ridiculez.
La persona inteligente sabe que siempre hay una pregunta más allá de los límites del prejuicio. Justo más allá, el espíritu curioso a veces encuentra un hilo invisible, y comienza a tirar de él, con deliberada lentitud, y comienza a mostrar una tela de araña, sus filamentos firmemente sostenidos por una serie de principios "fundamentales" a falta de una mejor palabra.
Así pues, si tuviera que ilustrarlo, es como me he topado con una serie de conceptos comunes al cannabis, excluyendo los peyorativos y los estereotipos negativos asociados a su consumo.
1. La Planta Nos Une
Nadie comienza a fumar por accidente o por su propia cuenta.
En algún momento "alguien" cercano nos invitará
a formar parte de un primer ritual. Improvisado, planificado, da igual:
Uno fumará en compañía deal menos una persona que ha sentido el impulso
de hacernos partícipes de La Sensación.
2. La Planta Nos Conecta
En un mundo en que las relaciones lo son todo para nuestra supervivencia
desde que nuestros ancestros bajaron de los árboles, aquellos que
han participado de La Sensación eventualmente sienten que forman parte
de una red que conecta talentos e ideas de todos los espectros sociales
con una naturalidad que parece cosa del Destino.
Hay otros puntos y cosas que ponderar, pero no he llegado a la forma definitiva de ninguno de ellos, excepto los puntos 1 y 2 que han demostrado una consistencia unánime.
Comentarios
Publicar un comentario