"[...]Uno bien podria decir que la capacidad de evaluar la propia capacidad es la habilidad más importante de todas. Sin ella, mejorar es imposible. Y ciertamente, el ego dificulta cada paso del camino. De seguro es más placentero enfocarse en nuestros propios talentos y fortalezas, pero eso hacia dónde nos lleva? La arrogancia y el ensimismamiento inhiben el crecimiento. También lo hacen la fantasía y la "visión".
En esta fase, debes practicar verte con un poco de distancia, cultivando la capacidad de salirte de tu cabeza. El desapego es una especie de antídoto natural para el ego. Es fácil sentirse dedicado emocionalmente y enamorado de tu propio trabajo. Cualquier narcisista puede hacer eso."
"[...]Aprenderemos que aunque pensemos en grande, debemos vivir y actuar en pequeño para poder lograr aquello que buscamos. Ya que nos enfocaremos en la acción y la educación, y renunciaremos validación y status, nuestra ambición no será pomposa, sino iterativa -un pie enfrente del otro, aprendiendo, creciendo e invirtiendo el tiempo adecuado.
Con su agresión, intensidad, auto-absorción e inagotable auto-promoción, nuestros competidores no se dan cuenta cómo ponen en riesgo sus propios esfuerzos (por no decir nada de su cordura). Desafiaremos el mito del genio seguro de sí mismo para el cual la duda y la introspección son extrañas, así como desafiaremos el mito del artista torturado y acongojado que debe sacrificar su salud por su trabajo. Mientras ambos conceptos están divorciados de la realidad y de otra gente, nosotros estaremos profundamente conectados, concsientes y en plan de aprendizaje."
"[...] La escritora y antigua blogger Emily Gould -una versión real de Hanna Horvath si es que alguna vez hubo alguna - se dio cuenta de esto durante su lucha de dos años para publicar una novela. Pese a tener un contrato de seis cifras, estaba atascada. Por qué? Estaba demasiado ocupada "pasando un montón de tiempo en internet", por eso.
De hecho, no puedo recordar nada más que haya hecho en 2010. Postée en Tumblr, Twitter y me la pasé navegando. Esto no me hacía ganar nada de dinero pero se sentía ocmo si fuese trabajo. Me justifiqué los hábitos de diferentes formas. Estaba creando mi marca. Bloguear era un acto creativo -incluso la "selección" de rebloguear el post de alguien más era un acto creativo, visto de lejos. Esto también era la única cosa creativa que estaba haciendo.
Dicho de otra manera, ella hizo lo que un montón de nosotros hacemos cuando estamos asustados o desbordados por un proyecto: hizo de todo excepto enfocarse en ello. La novela en la que se suponía debía estar trabajando se estancó. Por un año.
Era más fácil hablar acerca de escribir, hacer las cosas excitantes relacionadas con el arte y la creatividad y la literatura, que abocarse al acto en sí. Ella no es la única. Alguien publicó recientemente un libro llamado Trabajando en mi Novela, lleno de posts de redes sociales de escritores que claramente no estaban trabajando en sus novelas."
"Es una tentación que existe para todos - que la charla y las expectativas reemplacen la acción.
La caja vacía pregunta: "Qué estás pensando?" en Facebook.
"Haz un nuevo Tweet", invita Twitter. Tumblr, LinkedIn. Nuestras bandeja de entrada, nuestro iPhones, las secciones de comentarios en el fondo del artículo que acabás de leer.
Espacios en blanco rogando ser llenados con pensamientos, con fotos, con historias. Con lo que estamos por hacer, con lo que las cosas pudieran o deberían ser, con lo que esperamos que ocurra. La tecnología, preguntándote, picándote, solicitándote charla.
Casi universalmente, el tipo de comportamiento que tenemos en las redes es positivo. Es más "Déjenme contarles cuán bien están yendo las cosas. Miren qué grandioso que soy". Raramente es la verdad: "Tengo miedo. Estoy en dificultades. No sé.""
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