No hay salida de este mundo sin rectitud ni perseverancia.
Sin capacidad de aguantar los golpes, y de emprender iniciativas por motu propio.
Qué importa si la mayoría no lo comprende?
La mayoría ha demostrado ser incapaz de conservar la individualidad.
La mayoría ha demostrado que no tiene miramientos para quienes no obedezcan las prerrogativas de la tribu.
La mayoría ha demostrado que sólo se preocupa
por causas morales que les permitan sentirse mejor consigo mismos.
No les importa hacer el bien,
ni hacer las cosas bien, ni conducirse bien.
No les importa la memoria, no les importa la responsabilidad,
no les importa mejorar como personas.
Yo no voy a ceder a esa mayoría.
No me interesa andar distraído por la vida,
dominado por la gratificación inmediata.
Voy a trabajar en mejorar mi estado físico,
mi estado mental, mi sentido de la responsabilidad,
y honrar aquello que considero el bien.
Hacer el bien está bien;
hacer las cosas bien está bien;
conducirse bien por la vida está bien.
Quien no hace las cosas de esa forma, no está haciendo las cosas bien.
Es así de sencillo.
Comentarios
Publicar un comentario