The Day You Became A Better Writer
Pasé de ser un mal escritor a un gran escritor después de un curso de un día en "redacción comercial". No pude creer cuán simple que eran las cosas. Te mostraré los principales trucos a continuación así no tenés que gastar un día haciendo el curso.
La redacción comercial es una de claridad y persuasión. La mejor técnica es mantener la simpleza. La redacción sencilla es persuasiva. Un buen argumento de cinco oraciones convencerá a más gente que un argumento superlativo de cien oraciones de largo. No lo cuestiones.
Simpleza implica deshacerse de las palabras extra. No escribas "Él estaba muy feliz" cuando puedas escribir "Él era feliz". Creés que la palabra "muy" agrega algo. No es así. Podá tus oraciones.
La redacción humorística es muy similar a la comercial. Tiene que ser simple. La diferencia principal es la elección de palabras. Para el humor, no digas "comer" cuando podés decir "morfar".
Tu primer oración tiene que capturar al lector. Volvé y leé la primer oración de este post. Lo reescribí una docena de veces. Te causa curiosidad. Esa es la clave.
Escribí oraciones cortas. Evitá amontonar ideas en una oración. Los lectores son menos astutos de lo que pensás.
Aprendé cómo la mente organiza las ideas. Los lectores comprenden "el chico pateó la pelota" más rápidamente que "la pelota fue pateada por el chico." Ambas oraciones dicen lo mismo, pero es más fácil imaginar el objeto (el chico) antes de la acción (el patear). Todos los cerebros funcionan de esa manera. (Nótese cómo no dije "Esa es la forma en la que todos los cerebros funcionan.")
Ya está. Acabás de aprender el 80% de las reglas de la buena escritura. De nada.
- Scott Adams, 16 de Junio de 2007.

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