"La inercia es la obstinada resistencia del universo al cambio. Es la razón por la cual los objetos en reposo tienden a permanecer en reposo y los objetos en movimiento tienden a seguir en movimiento.
Puedes pensar
en la inercia como el guardián del status quo.
En su esencia, la inercia es una propiedad de la masa. Cuanto más masivo es un objeto, más resiste los cambios en su estado de movimiento. Una pluma -con su pequeña masa- es fácilmente movida por la más mínima brisa. Una roca, por otro lado, requiere una fuerza poderosa para ponerla en movimiento.
Por eso se necesita más esfuerzo para empujar un carro pesado que uno ligero, más energía para lanzar un cohete que para lanzar una pelota.
Pero la inercia no es solo un fenómeno físico. Es una lente iluminadora para ver hábitos, creencias y nuestra resistencia al cambio.
Cuanto más tiempo los hemos mantenido, mayor es la masa y más fuerza se requiere para cambiarlos. El camino de menor resistencia siempre es el status quo.
Comenzar es la parte más difícil. Una vez que algo se mueve en una dirección, es mucho más fácil mantenerlo en movimiento. Pero una vez que algo está en movimiento, es difícil detenerlo. Por eso la mayoría de los libros de autoayuda sobre hábitos positivos descomponen las cosas en pasos muy pequeños, para reducir la fuerza necesaria para superar el status quo. Por ejemplo, si quieres adquirir el hábito de hacer flexiones diariamente, comienza con una en lugar de cincuenta. Si quieres empezar a usar hilo dental, comienza con un diente. Después de todo, cuanto mayor es la masa, en este caso la brecha entre donde estás y donde quieres estar, más esfuerzo se requiere.
La inercia es tanto un desafío como una oportunidad. Las empresas exitosas luchan con la inercia de su propio éxito y la resistencia al cambio que viene con el tamaño, la complejidad y los intereses arraigados. Las startups, por otro lado, pueden aprovechar su falta de inercia -su agilidad, su disposición a pivotar y adaptarse- como una ventaja competitiva.
El impulso y la inercia están estrechamente relacionados. Mientras que la inercia es la tendencia a resistir el cambio, el impulso es el empuje que tiene un objeto cuando está en movimiento. Cuanto más impulso tiene algo, más difícil es detenerlo o redirigirlo. La clave es elegir la dirección correcta y construir impulso para que la inercia trabaje a tu favor y te lleve hacia adelante.
Esta es la esencia del concepto de “volante” en los negocios: la idea de que el éxito genera éxito, que las pequeñas victorias pueden acumularse en grandes ganancias con el tiempo.
Cuando luches contra el status quo, recuerda la física en juego. La resistencia es natural. Comprende que se necesita una fuerza sostenida en la dirección correcta para generar impulso en una nueva dirección.
Aunque el universo resiste el cambio, siempre recompensa a aquellos que se atreven a superar esa resistencia."
Comentarios
Publicar un comentario