"Cuando enseñaba en la universidad,
a menudo explicaba a mis estudiantes por qué debían escribir:
se escribe para reflexionar acerca de algo.
Cuando escribas, puedes comenzar formulándote una pregunta —
asumiendo que sea una pregunta importante,
una para la que desees una respuesta.
Si no es una pregunta importante,
entonces por qué molestarse en responderla?
Y si no quieres la respuesta,
entonces por qué molestarse en hacer la pregunta?
Si las personas titubean al escribir,
pensar, hablar o interactuar con otros,
es porque no han identificado una pregunta importante,
o una pregunta que les se preocupe.
Entonces, la respuesta no es un intento de encontrar una
respuesta; es un intento de parecer que estás buscando una
respuesta o de racionalizar una respuesta que ya has asumido
como cierta. Ninguna de esas respuestas es interesante o útil.
Escribimos para poder abordar un tema
(en otras palabras, explorar una pregunta)
que es importante para nosotros; un tema que se manifiesta
como importante, para poder así reflexionar sobre el.
De esa manera, actuamos ordenadamente.
Después de todo, observamos el mundo a través de las ideas,
y a través de las ideas obramos en el mundo.
Puedes facilitarse este proceso a través de la escritura."
–Jordan Peterson
Comentarios
Publicar un comentario