Terminé de leer Preacher. WOW. Es el tipo de cachetada necesaria para apreciar la buena vida que tenemos, y que sirve además de recordatorio que todo en un instante, porque sí o sin motivo, sin importar la nobleza -presente o no- de nuestras creencias, códigos o dogmas, un día todo se puede terminar. Sin importar cuánto pensemos que el mundo nos debe, o nos tiene que dar. Sin importar en qué lugar de la escalera social/moral uno se piense, o ansíe. Un día todo se puede terminar. Mucho antes de que el mundo mismo se termine -con suerte. Nunca antes me sonó tan cierta la expresión: "Lo que merecemos, no lo que necesitamos" para definir un cómic. Preacher es ese cómic. Garth Ennis demuestra una facilidad para hacer malabares con los elementos del cómic que por momentos repugna, por momentos es hilarante, y por momentos es dolorosamente realista. Pero nunca deja de ser s...
Hatajo de Textos, Atajos de Ideas