[Parte I acá]
Una riqueza de información crea una pobreza de atención.
-Herbert Simon
Mientras fue general, Napoleón se hizo el hábito de demorar la respuesta del correo.
Instruyó a su secretario a esperar tres semanas antes de abrir misiva alguna.
Cuando al fin se enteraba del contenido de la carta, a Napoleón le encantaba caer en la cuenta de cuántos problemas supuestamente "importantes" se habían resuelto solos y ya no requerían de respuesta.
Si bien Napoleón fue un líder indudablemente excéntrico, jamás descuidó sus obligaciones o se distanció de su gobierno o de sus soldados.
Pero para poder estar activo y atento a lo que realmente importaba, tenía que ser selectivo con el tipo de información que ingresaría en su mente.
De forma similar, advirtió a sus mensajeros que jamás lo despertaran con buenas noticias. Las malas noticias, por otro lado -eventos tales como una crisis en desarrollo o un acontecimiento que afectaría su campaña- debían ser traídos ante él inmediatamente.
"Despiértenme sin demora", decía, "porque entonces significa que no hay tiempo que perder".
Estas fueron dos cláusulas brillantes para la realidad de vida de una persona ocupada: hay demasiadas cosas volando en -y hacia- nuestra dirección. Para poder pensar con claridad, es fundamental que cada uno de nosotros se las ingenie para separar lo insustancial de lo esencial. No basta sólo inclinarse hacia el pensamiento profundo y al análisis objetivo; un líder debe crear espacio y tiempo para ello.
En el mundo moderno, esto no es tarea fácil. Durante los '90, los científicos políticos comenzaron a estudiar lo que dieron en llamar el "Efecto CNN".
Cobertura de medios incesante durante las veinticuatro horas del día hacía bastante más difícil para políticos y CEOs ser otra cosa que entes reactivos. Hay demasiada información, cada detalle banal ampliado bajo el microscopio, la especulación corre desbocada -y la mente está desbordada.
El Efecto CNN ahora es un problema para todo el mundo, no sólo para presidentes y generales. Cada uno de nosotros tiene acceso a más información de la que podríamos llegar a absorber jamás. Nos decimos que es parte de nuestro trabajo, que debemos "estarle encima a todas las cosas", y así cedemos tiempo a las noticias, los informes, las reuniones y otros tipos de retroinformación. Incluso si no estamos pegados a la televisión, aún seguimos rodeados de chimentos, melodrama y demás distracciones.
Debemos detener ésto.
"Si deseas mejorar," dijo Epícteto una vez, "conformate con parecer ignorante o estúpido en asuntos superfluos."
Napoleón se contentaba con quedar rezagado de su correspondencia, incluso si eso le molestaba a otra gente o si se perdía de algún cotilleo, pues eso significaba que los problemas triviales debían resolverse solos sin su intervención. Necesitamos cultivar una actitud similar - Darle a las cosas un poco de espacio, no consumir noticias en tiempo real, estar una temporada o dos detrás de la última moda o fenómeno cultural, no dejar que tu casilla de correo gobierne tu vida."
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Saber qué NO pensar. Qué ignorar y qué NO hacer. Esa es tu primera y más importante labor.
Dice Thich Nhat Hanh:
Antes de poder generar cambios profundos en nuestras vidas, tenemos
que observar nuestra dieta, nuestra forma de consumir. Debemos
vivir de forma tal que abandonemos las cosas que nos envenenan e intoxican.
Entonces así tendremos la fuerza para que lo mejor dentro nuestro emerja, y ya no ser
víctimas del enojo, o la frustración.
Es tan cierto para la comida como lo es para la información.
Hay un gran dicho: Basura entra, basura sale.
Si deseas lograr buen fruto, debes observar qué cosas lo nutren.
Esto conllevará disciplina. Esto no será fácil.
Esto significa menos alertas y notificaciones. Esto significa bloquear los mensajes entrantes con la función No Molestar y derivar emails a subcarpetas.
Implica cuestionar esa cláusula de "puerta abierta", o incluso el sitio en que vivís. Significa apartar gente egoísta que sólo trae drama innecesario a nuestras vidas. Significa estudiar el mundo de forma más filosófica -esto es, con una perspectiva a largo plazo- más que seguir los eventos en tiempo real, segundo a segundo.
La manera en la que te sentís cuando te despertás temprano a la mañana y tu mente está fresca y limpia del mundo exterior- esa es una sensación que vale la pena preservar. También lo es la zona en que ingresás cuando estrás trabajando realmente bien. No permitas que las intrusiones te saquen de ahí. Levantá barreras. Crea la canaleta apropiada que conduzca lo que es urgente y lo que no lo es a la gente apropiada.
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