Me encuentro en el lugar ideal para abocarme de lleno a las cosas que me interesan. Pierdo (perdí) demasiado tiempo dando vueltas y dudando de mis pasos; truncando oportunidades para vivir mejor -o por lo menos, de una manera más serena; gastando las ruedas de mi carruaje para ir a la par del resto, esperando a los rezagados y espoleando a los más lentos. Sé muy bien hacia dónde tengo que ir, qué tengo que hacer para llegar ahí, y más importante, cuáles son los sacrificios que hay que hacer de camino hacia ese lugar. Ahora que la mayoría de aquellos que marchaban conmigo se han abierto de la carretera por los motivos que fuere, no debería sorprenderme encontrarme cada vez más solo. - Estuve solo desde que nací, casi asfixiado por el cordón umbilical; seis días en la incubadora, lejos del seno de mi madre. Y el día que me toque partir, imagino también el sitio singular -solitario- en el que me toque caer. Durante el grueso de mi vid...
Hatajo de Textos, Atajos de Ideas