Algo en lo cual creer
Las tribus parten de la fe - la creencia en una idea y en una comunidad. Y están cimentadas en respeto y admiración por el líder de la tribu y por los demás miembros también.
Vos creés en lo que hacés? Todos los días?
Hete aquí que la creencia acaba siendo una estrategia brillante.
Han ocurrido tres acontecimientos, prácticamente al mismo tiempo. Los tres apuntan hacia el mismo lugar (temporalmente incómodo, pero al final maravilloso):
1- Mucha gente comienza a darse cuenta de que trabaja un montón y que trabajar en cosas en las que cree (y que hace que las cosas pasen) es mucho más satisfactorio que simplemente conseguir un cheque y esperar a ser despedido (o a morir).
2- Muchas organizaciones han descubierto que el modelo fabril de producción de bienes no es remotamente rentable como solía ser.
3- Muchos consumidores han decidido gastar su dinero comprando cosas que no están hechas en una fábriica. Y han decidido no invertir su tiempo aceptando ideas ya existentes. Los consumidores han decidido, en su lugar, en invertir tiempo y dinero en moda, en historias, en cosas que importan, y en cosas en las que creen.
Así que aquí estamos. Vivimos en un mundo en donde tenemos el impulso para hacer que las cosas pasen, el deseo de hacer trabajo en el cual creemos, y un mercado que nos está rogando que seamos notables. Aún así, en medio de estos cambios, aún nos estancamos.
Nos estancamos siguiendo reglas arcaicas.
Nos estancamos en industrias que no solo evitan el cambio sino que lo combaten activamente.
Nos estancamos por miedo a lo que nuestor jefe nos vaya a decir, estancados porque tenemos miedo de meternos en problemas.
Por encima de todo, nos estancamos actuando como administradores o empleados, en lugar de actuar como los líderes en los que nos podríamos convertir. Estamos abrazando a una fábrica de lugar de a una tribu.
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