Una de las cosas que probablemente ya sepas es que Instagram incrementa la dopamina - el químico en el cerebro que nos hace sentir felices. Genial!
Ah, sí, pero no tan genial, puesto que mientras los likes y los seguidores se incrementan, nos mantienen conectados, ansiando más. Y más y más tiempo en Instagram podría ser neurológicamente dañino.
El año pasado se publicó The Online Brain, un estudio de la World Psychiatric Association que se fija lo que internet le hace a nuestra materia gris. Ha producido hallazgos importantísimos, tales como el hecho de que nuestros celulares nos excitan. Sí, estudios de conductancia en la piel determinaron que cuando abrimos Instagram, se observa un "incremento en la excitación".
Tal vez el hallazgo más preocupante es que estar en redes sociales tiene el mismo impacto en nosotros que el "declive mental asociado a la vejez". Así es. Tal vez necesitemos de un serum anti-age para nuestros cerebros. La causa principal de esto es la 'atrofia' - esto es, no estamos ejercitando los músculos cerebrales en lo más mínimo, así que se está deteriorando.
La doctora Caroline Leaf, una neurocientífica cognitiva, dice que esto se debe
a que no usamos propiamente el cerebro en redes sociales - un medio exento de
'pensamiento profundo' que el cerebro necesita para mantenerse en forma.
"Tu cerebro cambia todo el tiempo, de acuerdo a lo que lo expongas,"
dice ella. "Cuando las redes sociales se convierten en aquello a lo cual
estás abrumadoramente expuesto, le permitís a tu cerebro cambiar conexiones y
hacer que los neurotransmisores se disparen incorrectamente. No actúan en
armonía, y tus ondas cerebrales se vuelven incoherentes. Todo esto genera
canales anormales en el cerebro."
Le pregunto a la Dra. Leaf cómo se ve eso, y si bien imágenes del cerebro específicamente usando Instagram no existen aún, aquellas asociadas con una excesiva presencia online y el uso promedio de las redes sociales sí. "Hacemos un mapeado general del cerebro utilizando electroencefalogramas, y lo comparamos con el de una base de datos 'normal' de los años '70" me dice. "Hay un cambio radical. La combustión cerebral es muchísimo más alta- es una locura."
El Arte Perdido Del Aburrimiento
Así que, si nuestros cerebros están empezando a parecerse a un cajón lleno de cables enredados, es eso algo malo?
La destacada neuróloga y Baronesa Susan Greenfield así lo cree. "Lo que las redes sociales dan son experiencias, no pensamientos. Estas imágenes a alta velocidad están dictando la forma en la que el cerebro opera - ya no estamos pensando, sino reaccionando a las cosas. Se trata del poder sensorial de estas apps, del estímulo que nos dan. Somos más veloces para procesar información, pero no para comprenderla."
Ella se refiere al hecho de que reaccionamos 60.000 veces más rápido a una imagen que a una palabra y que, cuando estamos haciendo scroll en Instagram, usamos en simultáneo otras aplicaciones y pantallas. Hoy, el multi-tasking entre dispositivos es común, lo cual significa que estamos usando lo que los psicólogos llaman atención 'luminaria' - diluyendo enormemente nuestro enfoque - en lugar de la atención 'reflector' - el tipo de enfoque en el que nuestros cerebros se desarrollan.
Parece que en las redes sociales no estamos haciendo nada de pensamiento profundo ni de ejercicio mental. En lugar de ello, nos la pasamos consumiendo demasiada información superficial de una sola vez, desde el scroll en los feeds hasta las notificaciones incesantes. Está causando un fenómeno llamado sobrecarga de información, y un estudio de 2019 descubrió que esto impacta enormemente en el 'sistema motivacional' de nuestro cerebro. Literalmente estás percibiendo demasiada información como una amenaza, así que la evitás. Irónicamente, demasiada información significa que nada de ella está llegándonos a la mente.
La solución?
Aburrite.
Ninguno de nosotros se aburrió nunca más, porque usamos el smartphone para el entretenimiento constante. De hecho, un experimento crucial realizado en 2014 muestra que preferiríamos sentir dolor antes que estar aburridos. Cuando quedamos en un cuarto a solas sin nada que hacer excepto apretar un botón que, sabemos, nos podría dar un shock eléctrico, más de la mitad de los participantes eligieron apretar el botón. Electrizante.
Estar aburrido implica estar a solas con nuestros pensamientos, lo cual la baronesa Greenfield me dice que es esencial para el desarrollo de nuestro cerebro. "Usar nuestra imaginación es cognitivamente importante," dice. "Necesitás desarrollar un proceso de pensamiento interno - algo que esté en tu control. Hoy, las redes sociales están conduciendo esos procesos de pensamiento en nuestro lugar, y esto puede tener un profundo efecto psiquiátrico."
Continúa mañana.
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